CAPITULO 12 LUJURIA AUTODESTRUCTIVA
El jefe centauro tranquilamente se levantó del sillón, camino asta la vitrina donde guardaba una colección de bebidas alcohólicas que solía degustar en momentos como ese.
Buscó con la mirada la botella de ouzo que tenía tanto años guardada; no pudo evitar soltar una pequeña carcajada al verla completamente cubierta de polvo, la tomó con delicadeza y agarró dos vasos para whisky, regreso al sillón y coloco todo en el escritorio, con calma vertió el ouzo en los dos vasos mientras, alguien entraba a su oficina con pasos lentos pero firmes.
-¡Vaya! He calculado bien el tiempo, por lo que parece, no suelo recibir visitas a estas horas de la madrugada; pero a decir verdad no me incómoda en lo absoluto, dime ¿A qué debo tu visita ? Hijo. ( Comentó con tranquilidad Klok Sheff regalándole una sonrisa a Azazel).
-Necesito que me lleve a un área muy alejada, y debo salir cuánto antes. (Dijo en tono serio, mirando a la cara al centauro mientras tomaba asiento en una de las sillas frente al escritorio del mayor).
-Bueno, no esperaba algo así, te llevaré con mucho gusto, pero primero, toma conmigo ese vaso de ouzo, sería un pecado desperdiciar tan buen licor... ¿No lo crees? ...
- en efecto. (Dijo, para de un solo trago, terminarlo por completo). -Muy pocos saben de bebidas.
-Bien, vamonos antes de que amanezca, cuánto antes, mejor... ¿No?
-si. (Finalizó Azazel para después salir de la oficina junto a Klok Sheff).
Horas después en el comedor, Karui se encontraba ya sentada junto a Oksemackt y Tobías en espera de Aristo que había estado tratando de averiguar dónde se encontraban su padre y Azazel; puesto que, eran los únicos a los que no habían visto por el pueblo en toda la mañana, no tardó mucho para divisar al joven centauro que venía sorprendido y pensativo a la vez; algo realmente le estaba preocupando ya que ni se percató del hecho de que ya se encontraba frente a sus amigos, si no asta que Oksemackt lo sacudió ligeramente por los hombros sacándolo del trance en el que se encontraba.
-Oye, ¿Que a pasado? ¿Has averiguado donde se encuentran el jefe y nuestro amigo monocromático?
Aristo vió a su camarada y después hecho una mirada para percatarse de que, tanto Tobías como la joven estaban expectantes por saber su respuesta.
-si. (Les dedicó a los tres una mirada de confusión por la información que había conseguido para después proseguir).
-Al parecer, padre a necesitado salir con urgencia, los guardias de la entrada dijeron que estaba tranquilo como siempre, pero que les dijo que saldría y tardaría en volver, que no nos preocuparamos.
-y... ¿Has sabido algo de él? (Pregunto Karui).
-descuide señorita. (Le regaló una sonrisa). -Nuestro amigo se a ido con mi padre en la madrugada; al parecer no podía dormir y se encontraron, platicaron un poco y el decidió acompañarlo a dónde sea que fuese. Claro; no sin antes dejar como mensaje, "cuiden a la mocosa mientras no estoy, si algo le pasa mataré a cada uno de los habitantes del pueblo". (Habló Aristo con una sonrisa nerviosa por el comentario del albino).
-disculpe que me exprese así de usted pero, fueron las palabras que dejó.
-Entiendo, bueno en ese caso, no hay nada más que hacer; lo mejor será desayunar para ver qué podemos hacer con lo acordado.
- ¡aaaah! Señorita casi lo olvidaba, nuestro amigo dejo algo en la biblioteca para que podamos llevar a cabo el ritual con éxito. (Comentó alegre mientras todos comenzaban a desayunar).
Después del desayuno los varones y la joven fueron a la biblioteca para revisar lo que había dejado Azazel, no podían cometer errores, al entrar encontraron un libro muy antiguo que asta ese momento no se había visto por el lugar.
Aristo sabía que ese libro no pertenecía a la biblioteca de su padre, puesto que había permanecido muchos días antes refugiado ahí, comúnmente conocido como su santuario, como solían mencionar los centauros y su padre cada que alguien le buscaba o necesitaba. Al acercarme para poder apreciar bien el libro, notaron un sobre color negro con un sellado rojo sangre. Oksemackt tomó el libro mirando las escrituras en el lomo.
-¿Alguno de ustedes sabe leer esta cosa ? (Pregunto el sentauro dandoselo a Aristo ).
- "Această carte aparţine Bibliotecii infernale 975 # păzită de bibliotecarul demon Agliaret, marele general al iadului și comandantul celei de-a doua legiuni".
-"Este libro pertenece a la biblioteca infernal 975#, custodiada por el demonio bibliotecario Agliaret, Gran general del infierno y Comandante de la segunda legión". (Dijo Aristo leyendo perfecta y fluidamente el escrito en el lomo del libro).
-¿Cómo sabes leer eso? (Pregunto con duda Oksemackt mirando a su amigo).
-padre me enseñó a leerlo cuando éramos niños, decía que como futuro líder del pueblo debía aprender todo lo que le enseñaron a el, es "limba infernală".
-¿Y eso que es ? (Pregunto Tobías ).
-lengua infernal, la lengua de los demonios, nuestros ancestros sabían leerla hace tiempo, pero con todo lo que a ocurrido con el tratado de paz, muchos dejaron de estudiarla y aquellos que la sabían murieron en los enfrentamientos que se levantaron en nuestro pueblo, eso ha hecho que olvidemos que existía, al menos en nuestros terrenos es muy difícil encontrar a alguien que la hablé tan fluidamente.
-¡Vaya! Es increíble.
La joven tomo la carta y la observó por breves momentos para después abrirla; en está se apreciaba una caligrafía impecable color rojo, era perfectamente visible, a pesar de que la hoja era color negro.
" Idiotas"
Página 957#
Estás son las instrucciones para el ritual de Asmodeo.
Siganlas al pie de la letra y no hagan nada estúpido.
A.
-¿Que? ¿Solo eso, no hay nada más ? Pensé que nos ayudaría con el ritual. ( Espetó Oksemackt algo molesto).
-Bueno, parece q estaremos solos. (Comentó Aristo tranquilo pero serio).
- Amm, recuerden que cuando hablamos sobre hacerlo, él dijo que se encargaría del demonio mientras que nosotros nos encargamos del ritual. Si lo vemos desde ese punto, no nos afecta si está o no presente mientras dejamos todo listo. (Abogó Tobías en un intento de relajar el ambiente).
-¡Bien! Entonces andando, si no nos apresuramos, no aremos nada para el atardecer.
Y con esa motivación por parte de la joven; los centauros y el joven Tobías salieron de la biblioteca en busca de los materiales que requerían para el ritual.
Mientras tanto, Klok Sheff y Azazel se encontraban frente a una cueva descansando.
-ya estamos lo suficientemente lejos del pueblo, ¿ Que es lo que aremos ?
- Manténgase alejado asta que termine. (Demandó el albino en tono serio).
Klok Sheff observaba sentado bajo la sombra de un enorme árbol cituado cerca de la cueva, mientras que Azazel ya se encontraba parado en la entrada. Suspiro con pesadez; para después con un cuchillo hacer un corte profundo en la llema de su dedo índice, una vez que la sangre comenzó a salir, procedió a escribir con ella en el suelo mientras recitaba una oración.
Mystikí pórta,
Puerta secreta
Esý pou perpatás chorís na to vlépeis.
Tú que caminas sin ser vista
Esý pou kratás ta megalytera mystiká ton áthlion.
Tu que guardas los mayores secretos de los desdichados
Emfanízetai brostá apó ton kýrió sas.
Aparece frente a tu amo.
(Lo que dijo en voz alta y lo que significa.
Al finalizar, lo que escribió comenzó a brillar en tonos ámbares y blancos con pequeños destellos negros por segundos, mientras que un temblor fuerte azotaba toda el área; en el interior de la cueva el escenario que se podía presenciar era más de lo que se podía llegar a decir. Sombras salían de las letras para, posteriormente comenzar a teñir toda la cueva; deformándola por completo, dando lugar a lo que ahora se podía apreciar como una especie de pasadizo secreto, sin ocultar claro que era en el interior de una cueva. Y hasta el final de esta, se podían ver unas enormes puertas de roble oscuro, o al menos eso era lo que aparentaban ser. Cuando las sombras regresaron alas escrituras y dejaron de brillar Azazel miró sus manos para cerciorarse de que estas ya estaban curadas nuevamente, como si nunca se hubiera herido.
-¡Iblis Tili! (Comentó con asombro el jefe centauro).
No creí volver a ver esa escritura en mi vida.
Azazel ignoró el comentario de su acompañante para adentrarse en la cueva y abrir las puertasde lo que ahora dejaba a la vista una habitación color vino oscuro; con un equipo de herrería completo y una gran cantidad de metales, huesos y pieles de lo que parecían ser demonios y seres mitológicos en gran variedad. Todo completamente cubierto de una enorme capa de polvo, dejando notar que en ella no había entrado nadie, en mucho tiempo.
(Se escuchó un ligero silbido).
-Qué equipo tienes aquí, es increíble. (Dijo maravillado el jefe centauro que ya se encontraba al lado de Azazel, mirando toda la habitación).
-Sólo no toque nada. (Habló en tono serio pero calmado mientras se acercaba a su área de trabajo para comenzar a elaborar un arma).
-Oh lo mataré. (Dijo lo último en un susurro que sabía que Klok Sheff había logrado escuchar debido al pequeño ataque de risa que le había dado por los comentarios del peliblanco mientras que este se disponía a trabajar).
Para el atardecer, en otra parte del bosque se encontraban Aristo, Oksemackt, Tobías y Karui terminando de realizar los preparativos para el ritual.
-Ya terminamos el círculo de protección para nosotros, por si algo sale mal. (Habló con voz cansada Tobías mientras se cercaban hacia los centauros, que estaban cubiertos de sangre de cabra para dibujar los círculos de invocación para Asmodeo).
-Bien solo terminamos de poner las velas y esperamos a que anochezca. (Dijo Aristo con una sonrisa mientras trataba de limpiarse el sudor de la frente, logrando mancharse accidentalmente con sangre en la cara y sacándoles unas pequeñas risas a Karui y Tobías).
-¿Qué?... (Espetó Oksemackt con una sonrisa maliciosa).
-¿Eso les parece gracioso? Bueno... ¡Esto les parecerá más! (Gritó mientras le arroiaba a Aristo un balde lleno de pulpos que habían pescado en el arroyo por accidente, para los ingredientes del ritual).
-¡Aaaaaah! (Se quejó sorprendido el centauro con rasgos elfos).
¡Eso no se vale Ockse! Me vengaré algún día... ¡Ya lo veras! (Decía Aristo mientras comenzaban a forcejear de manera amistosa los dos centauros).
-¡Aaaah! ¡Siiiii! ¡Eso lo dudo Aris! Jajaja. (Contraatacó Oksemackt entre risas mientras sujetaba a Aristo y lo derribaba de manera sencilla).
Mientras los centauros jugaban, Tobías y Karui terminaban de prender las velas, dejando una sin encender para llevar a cabo el ritual para invocar y retener al demonio en esa área en la hora acordada, todo estaba acorde al plan que habían preparado días antes; de esa manera solo quedaría esperar hasta que Azazel llegase y se encargase del demonio. Pasado el rato; la hora para empezar llegó y todos se posicionaron en sus lugares para recitar la oración de invocación.
Asmódis.
Asmodeo.
Prínkipas tis lagneías kai igétis tou défterou kýklou tis kólasis.
Príncipe de la lujuria y líder del segundo círculo del infierno.
Mía apó tis eptá thanatifóres amartíes.
Sas kaloúme, eisagágete ton eaftó sas.
Uno de los siete pecados capitales.
Te invocamos,
preséntate.
-Eseís pou eíste gnostoí ston állo kósmo os "to plásma tis krísis".
Tu que eres conocido en el otro mundo como "la criatura del juicio".
"O trapezítis sto trapézi bakará stin kólasi".
"El banquero de la mesa de bacará en el infierno".
Dioikitís 72 legeónon daimónon ypó tin ypiresía tou Aftokrátora Lousifér.
Comandante de 72 legiones de demonios bajo el servicio del emperador Lucifer.
Échoume tin katátaxi 32 tis lístas ischyrón daimónon.
Asmodai, tu que estás en el rango 32 de la lista de demonios poderosos.
Eseís pou ísastan mélos ton angélon serafeím, i ypsilóteri ierarchía sto Vasileio ton Ouranón.
Tu que eras miembro de los ángeles serafines, la jerarquía más alta en el Reino del Cielo.
Eseís pou látrepses apó tis mágisses tou Mesaíona.
Tu que eras adorado por las brujas de la Edad Media.
Eseís pou katigoríthikan to 1617 óti kateíche tis monachés tou Lountoún stin póli tou Pouatié tis Gallías.
Tu que fuiste acusado en 1617 por poseer a las monjas de Loudun en el pueblo de Poitiers Francia.
Sas miláme, sas parousiázoume.
Te hablamos a ti, preséntate.
Prínkipas, Asmodái.
Príncipe, Asmodai.
(Oración y traducción)
Tras comenzar con la oración, los centauros y los jóvenes sintieron como un peso se colocaba sobre ellos, el cielo comenzaba a oscurecerse aún más al grado de que las estrellas que hasta hace poco les hacían compañía dejaron de apreciarse, el aire se sentía pesado, y les costaba respirar o mantenerse en pie; pero ya no había marcha atrás, debían recitar la oración cinco veces más, y sacando fuerzas de lo más profundo de ellos siguieron.
Sin percatarse que a lo lejos alguien en todo su día los había estado siguiendo y se comenzaba a acercar.
-¡Pero!... ¡Por amor a Quirón! ¿Qué es lo que creen que hacen? (Vociferó Kriger con enfado acercándose amenazante a Aristo).
Tobías y Karui siguieron con el ritual mientras que, Oksemackt trataba de separar a Kriger del hijo del jefe centauro ya que estaba recibiendo golpes por parte del otro.
-¿Están mal de la cabeza? (Gritó mientras tomaba a Oksemackt y lo arrojaba lejos para posicionarse sobre Aristo y seguir golpeándolo en la cara). -¿Es que no se dan cuenta de lo que están haciendo? ¡Si continúan con ésto nos condenaran a todos! (Volvió a gritar esta ves tratando de levantarse y alejarse de Aristo para agredir a Tobías y Karui que se encontraban frente al círculo de invocación. Pero al momento de acercarse a la joven.
O prínkipas., Asmodái. (Pronunció la última frase antes de que Kriger alcanzara a tocarla)
De repente, las velas comenzaron a alumbrar con mayor intensidad y una ráfaga de viento salió disparada del círculo de invocación, lanzando al iracundo centauro un poco lejos, mientras que Karui trataba de cubrirse con sus manos el rostro por la fuerza del aire; ya que no podía ver en qué dirección se encontraba el círculo de protección para ellos.
-¿Te atreves a tocar a quien me invocó?... Sucio animal cuadrupedo "semihumano". No eres más, que estiércol, para mí. JAJAJAJAJAJA. (Habló una voz áspera y gruesa en todo el lugar).
Cuando la ráfaga de viento cesó, todos pudieron ver a un ser fornido con rostro humano, con enormes cuernos negros de toro y cabellos rojos como la sangre con tonos oscuros, pecho con melena de león a juego con su cabello abdomen y brazos humanos muy bien trabajados con tono de piel canela piernas de cordero del mismo color que su cabello y melena y cola negra de serpiente, con lo que parecían ser grilletes de oro en las muñecas y topillos y en vez de simples manos este cargaba garras color negro.
- ¡Señorita! (Gritó Tobías desde el círculo de protección, al verla aun frente al ahora presente Asmodeo).
Cuando Karui intentó alejarse, sintió como algo la rodeaba de la cintura y una mano la tomaba del brazo, al voltear quedó estática ante la penetrante mirada color rojo sangre de Asmodeo. Quien la miraba completamente embelesado por su belleza, pues a pesar de estar algo desalineada, este era capaz de ver a las almas descubriendo que tan corruptas o puras podían llegar a ser, y eso bastó para atraer toda su atención, fijándola así como si un lobo estuviese viendo a un cordero indefenso.
-¡Pero mira nada más! ¿Qué belleza tenemos aquí? Mi lady... (Comentó en tono seductor, tomando fuertemente la mano de Karui logrando que se le escapase un pequeño quejido de dolor). -Es usted la flor en el desierto más hermosa que he visto en toda mi existencia; y, vaya que eso es mucho decir. (Comentó mientras sonreía coqueto caminado ahora alrededor de la joven sosteniéndola aun con su cola por la cintura).
Karui no podía pronunciar palabra alguna, se sentía sofocada e insegura; algo raro en su persona, la presión de energía que emanaba de Asmodeo era tan pesada que sentía que sus piernas flaquearían en cualquier momento. Nadie se atrevía a mover ni un pie, Tobías se encontraba aterrado y enojado a la vez, tenía al culpable de la muerte de su amada Sara, pero la presión en el lugar era tan pesada que lo aterraba el solo hecho de pensar que moriría antes de siquiera intentar algo.
Lo único que lo mantenía a salvo era el círculo de protección donde se encontraba él y los dos centauros; Aristo trataba de levantarse mientras Oksemackt lo ayuda, ya que ambos habían recibido heridas por parte de Kriger. Quien había quedado inconciente aparentemente por la ráfaga del demonio.
-Tenemos... que, salvarla. (Susurró Aristo a sus compañeros para que solo ellos pudieran escuchar).
-Bien yo iré por ella, tu estas herido así que no podrás quitársela y traerla. (Dijo Oksemackt decidido poniéndose en pie).
-De acuerdo, Tobías y yo lo distraeremos, para que puedas quitársela sin problemas. (Comentó mientras forzaba una sonrisa para tratar de calmar a su amigo).
Bien iré entre los árboles. (Finalizó para alejarse cuidadosamente).
-ok, Tobías, necesito que estés listo; si Ockse logra liberar a la señorita pero, no consigue traerla deberás correr hacia ella y traerla tú, entiendes. (Habló serio el centauro).
-S...Si, pero, ¿Sí y...yo, no 1...lo...logro? (Trató de hablar torpemente).
(Lo interrumpió) Claro que podrás, Oksemackt y yo te ayudaremos, así que tranquilo. Dijo para posteriormente agarrar un tronco grueso, y caminar a pasos presurosos hacia Karui y el demonio.
-Dime tu nombre, mi bella flor del desierto, quiero deleitarme con tu dul...
-¡eehy! (Gritó Aristo con el tronco en las manos).
-Grrrrrrr. (Gruñó Asmodeo por ser interrumpido).
-¡Demonio! ¡Te estoy hablando!... ¿Que eres sordo? (Se mofaba ocultando el dolor por los golpes de Kriger).
Asmodeo se giró agitando su cola de un lado a otro por el enojo como acto reflejo, soltando a Karui en el proceso.
- ¡Solo eres un sucio centauro! (dijo en tono despectivo mirándolo por completo).
Con parte elfo.
-¿Cómo te atreves a menospreciar a mi raza? (gritó Aristo ya frente al demonio).
-Nosotros también valemos ante el tratado de paz. Así que exijo respeto, demonio. (Dijo en tono serio, denotando su enfado en la última palabra)
-¡JA!... (soltó con sorna parándose con un porte más desafiante he intimidante).
-"TRATADO DE PAZ".
Aristo tenía miedo, no lo iba a negar pero, al mirar detrás de Asmodeo y ver a Oksemackt acercarse en silencio a la chica, a su mente llegó el recuerdo del albino y de las incontables veces en que los ayudo sabiendo que aunque no era problema de ellos, estaban arriesgando sus vidas, para solucionar todo eso.
"Línea de recuerdos"
"(pensamientos presentes)"
(Cuando me conocieron, no me juzgaron como solían hacerlo los demás).
-¿Cuál es tu nombre y que haces en el bosque de los humanos? (preguntó desconfiado y tomando del brazo a la joven para dejarla detrás de él) sal de ahí y ven (ordenó frío sin apartar la vista del "hombre").
-saldré, pero por favor, no se asusten. (Comentó saliendo lentamente con las manos en alto para que los dos pudieran verlo).
-no has contestado a mis preguntas. (Habló tranquilo pero serio a la vez con la joven detrás de Él aun).
-bueno, al menos podemos presentarnos ¿no lo creen? (Trató de mostrar una sonrisa algo forzada por lo incomodo de la situación)
Mi nombre es Aristo, soy un centauro como se podrán dar cuenta. (Extendió su mano en forma de saludo frente a Azazel pero este no la tomó).
je entiendo, no confíes en seres del bosque, es bueno que sean precavidos, pero enserio no les are daño.
-Aunque lo intentases no podrías. (Comentó con desinterés mirando a la joven que ya estaba más calmada y a su lado esta vez).
-Eres, hermoso. (Dijo la joven aun sorprendida y emocionada por poder ver por primera vez seres mitológicos que solo conocía en cuento y libros).
-(Se ruborizó un poco).
Aaah, gracias, es decir, no me habían dicho eso en mucho tiempo, je, pero gracias. (Sonrío de manera amigable y sincera esta vez, estrechando su mano con la de la joven).
-Perdone mis modales de niña malcriada, pero es que es la primera vez que veo a alguien como usted o, bueno más bien es la primera vez que veo algo que no sea común entre los humanos y así. (Se encogió de hombros un poco apenada).
-No se preocupe mi lady. (inclinó sus patas delanteras haciendo una reverencia mientras sonreía) -es normal, solo hay dos maneras en las que los humanos pueden reaccionar, una es como usted ha reaccionado y la otra, bueno es como la mayoría de los de su especie han reaccionado hasta ahora. (la joven lo miró esperando su respuesta).
Azazel al mirar la escena no dijo nada, sólo se dio media vuelta para acercarse a la fogata que ya comenzaba a extinguirse.
- asustados.
(Ambos voltearon a mirar al albino esta vez sin entender nada por estar en su pequeña platica).
-Asustados, es así como reaccionan, o ¿no? (Lo miró arqueando una ceja aun serio).
(Bajó la mirada al ver que la joven le miraba esperando su respuesta intrigada). Así es, muchos humanos al vernos, se asustan y gritan, algunos nos atacan y otros, simplemente se alejan, aunque el tratado de paz este, nos siguen tratando como monstruos. (hizo una pausa pensando en sus palabras).
-Eso a muchos de los nuestros les molesta, pero no hacen nada por el tratado de paz (volteo a verlos).
-¿Enserio no hacen nada? (lo miró de manera intimidante el albino).
-¿Ni siquiera matar a jóvenes que se internan en el bosque por el lado este?... (mantuvo firme su mirada tratando de encontrar algo que delate a la criatura).
-ni si quiera eso... (Habló convencido de lo que creía).
se a que se refieren, la humana que hace tiempo estuvo desaparecida. Escuchamos de ella, era amiga de uno de los nuestros, él fue quien la miró por última vez. Si quieren respuestas él podría dárselas, pero sería en nuestra villa, es más adentro del bosque.
(La joven se acercó a su acompañante) -Quiero saber que paso con esa chica, siento que no es justo, ni para ella ni para sus familiares. Quiero ayudarles a los del pueblo. (Lo miró esperando que contestase).
-Debemos alejarnos de los pueblos. (Miró al centauro y después volvió su vista hacia la joven).
-No deberíamos hacer nada con respecto al asesinato de esa humana, no es nuestro asunto, podría ser peligroso y debo protegerte, si te involucras estarás expuesta, ¿eso quieres?
-No es que quiera darte más trabajo, pero entiende que quiero ayudar, sé que para ti es solo pérdida de tiempo pero... (La interrumpió).
-Bien muévete. (Dijo serrando los ojos y dando un suspiro pesado). -Será bueno desaparecer de los territorios humanos por un tiempo, hasta que el viejo y la mujer vuelvan, o se comuniquen con nosotros. (Abrió los ojos mientras comenzaba a caminar para recoger las pertenencias de ambos en la carreta y después seguir a Aristo)
-Si se les ocurre atacarnos... (Miró fijamente al centauro).
Mataré a todos sin excepción. (sentenció por último en tono frío e intimidante para dejar claro que no había ni una pizca de mentira o remordimiento en sus palabras).
Tales acciones y palabras lograron su cometido; ya que el centauro tragó en seco por el comentario del albino, como pudo intentó disimular su nerviosismo para comenzar a guiarlos hasta la villa.
Los dos jóvenes le intrigaban al ser, pero lo que más le intrigaba era ver la confianza con la que la chica trataba al joven; sabía que no era un hombre normal, un aura maligna lo rodeaba, se atrevía a pensar que aún mas que el aura del ser que se dedicaba a matar a las doncellas de los pueblos cercanos, eso le causaba temor pero trataría de no demostrarlo.
"Segundo recuerdo
(A pesar de los problemas no hirieron a nadie nunca).
-¡Alto ahí! (Gritó con una voz ronca y potente un centauro con la parte de caballo color café oscuro, y con la cabellera negra)
¿Quienes son ustedes? (Habló mientras los demás centauros amenazaban con sus lanzas).
-Kriger, por favor vienen conmigo. (Habló calmadamente Aristo mientras se posicionaba frente a la joven y el albino) ¡no son malos! ellos...
-¡No te metas Aristo! (Interrumpió de manera brusca y con molestia).
-Sabes que no podemos darnos el lujo de traer a extraños a nuestros dominios, y menos. (Sus ojos se posaron en Azazel).
-Si son seres que emanan tal energía consigo. (Escupió sus últimas palabras con odio).
-No pretendemos causar pro... (La interrumpen nuevamente).
-Tú no te metas insolente huma... (No pudo terminar la oración).
En segundos Azazel se encontraba de pie a un lado de Kriger con seriedad pero aun sin siquiera mirarlo. Todo pasaba en cámara lenta como si el tiempo se hubiera detenido.
-No...
(El albino guardó silencio por una milésima de segundos para después dar una fugás mirada a los demás centauros, observando cada detalle por más minúsculo que fuera).
No vuelvas a intentar hablarle, de una manera tan, irrespetuosa, a la joven. (Sentenció para en un parpadeo aparecer al lado de la chica como si nada hubiera pasado).
Todo lo que pasó fue inesperado, nadie fue capaz de articular palabra alguna, estaban paralizados por la fuerza sobrenatural que se desató de golpe en el lugar, un miedo intenso se apoderó de los demás presentes, notaban el miedo, ira y a la vez la impotencia por el estado de shock en el que se encontraba su capitán y eso les asustaba aún más pues nada era capaz de intimidar a su líder y verlo de esa manera les preocupaba.
Cuando Kriger asimiló lo que había pasado y retomó su compostura no pudo hablar más, pues una voz algo vieja lo interrumpió.
-Kriger, déjalos pasar. (Caminó hasta pararse a un lado de el).
-¡Hijo has vuelto! (Comentó feliz mirando a Aristo acercándose a abrazarlo). Y veo que has traído acompañantes peculiares. (Sonrío de forma amigable a la doncella y al albino). -Disculpen a Kriger; no suele ser muy confiado con los desconocidos pero, es buen muchacho.
-No tiene que disculparse señor, nosotros deberíamos hacerlo por aparecer de manera tan inesperada. (Comentó la joven demostrando los modales que tanto se esforzó Mina por enseñarle, inclinándose y saludando cortésmente al centauro de edad no tan avanzada pero notoriamente más adulto que los demás presentes). - Lamentamos el alboroto que hemos provocado.
- ¡Que doncella tan adorable has traído a nuestro humilde pueblo Aristo! vamos les mostraré donde podrán hospedarse por mientras, ya tendremos tiempo de hablar con más calma, me imagino que deben haber recorrido un largo camino para llegar hasta aquí.
"Tercer recuerdo"
(Se tomaron el tiempo para ayudarnos a resolver este problema de la mejor manera; alentándonos a ver lo que para nuestros ojos era imposible).
-Qué manera más estúpida tienen los manos para plasmar humanos lo que desean. (replicó Azazel sin abrir los ojos).
(Tobías se levantó de su lugar junto con Oksemackt y se pararon frente al albino con molestia). ¡Admito que me hubiera gustado que me dejara una pista del culpable de lo que está ocurriendo! pero no te permitiré que hables así de las últimas palabras que me dejo ella. (Gritó con gran molestia).
-Pero si más idiotas no se puede ser. (Comentó sentándose en su lugar de manera correcta).
Aza... (Intentó decir torpemente mientras era interrumpida).
-Mocosa dame esa carta.
( Karui no muy convencida le dio la carta a Azazel).
Después de que tomó la carta pidió un bolígrafo o pluma y tinta para escribir junto a otra hoja en blanco.
-¿Para que deseas las cosas?(Preguntó Aristo).
-¡Ha! No creo que sea para ayudar, ha dejado en claro que las últimas palabras de una dama son estupideces ¿que podríamos esperar de alguien como el? (Comentó molesto Oksemackt).
-Lo único que hare será callarles la boca de una vez por todas, se necesita tener un poco más de inteligencia para darse cuenta de que este intento de carta no es más que un código que hay que descifrar para descubrir lo que realmente quería decir la joven Berry. (Dijo de manera calmada el albino).
-¿A qué te refieres? (Cuestionó Aristo con curiosidad).
-Yo también creo que quiso dejar algo más en la carta aunque no se bien ¿Cómo? o ¿Qué? (Aclaró ja joven ama).
El albino comenzó a subrayar las letras en mayúsculas de la carta, una vez que terminó comenzó a escribirlas en la hoja limpia en orden de arriba hacia abajo tal y como se iba leyendo esta. Después de hacerlo dejó la hoja en la mesa de centro de la sala para que todos pudieran leer lo que decía el papel.
"SUNO
MBRE
ESAS
MODE
0"
-Sigo sin entender.
(Comentó Oksemackt).
(Azazel rodó los ojos algo irritado). -Si separamos las letras formando palabras conseguiremos una oración. (Explicó el albino mientras volvió a escribir más abajo las mismas letras recreando lo antes dicho).
-Es decir de esa manera conseguiremos esto(aclaró mostrando nuevamente el papel).
"SUNOMBREESA SMODEO"
"Cuarto recuerdo"
(Y aun a pesar de no ser su responsabilidad cuidan de nosotros a su manera, y lo único que El pidió es que la protejamos a ella).
-Oye, ¿Qué ha pasado? ¿Has averiguado donde se encuentran el jefe y nuestro amigo monocromático?
-Aristo miró a su camarada y después hecho una mirada para percatarse de que tanto Tobías como la joven estaban preocupados por saber su respuesta.
-Si... (Les dedicó a los tres una mirada de confusión para después proseguir). Al parecer, padre a necesitado salir con urgencia, los guardias de la entrada dijeron que estaba tranquilo como siempre pero que les dijo que saldría y tardaría en volver, que no nos preocupáramos.
- y ¿has sabido algo de Él? (Preguntó Karui).
-Descuide señorita. (Le regaló una sonrisa). -Nuestro amigo se ha ido con mi padre en la madrugada, al parecer no podía dormir y se encontraron, platicaron un poco y el decidió acompañarlo a donde sea que fuese, claro no sin antes dejar como mensaje "cuiden a la mocosa mientras no estoy, si algo le pasa matare a cada uno de los habitantes del pueblo".(habló Aristo con una sonrisa nerviosa por el comentario del albino).
-Disculpe que me exprese así de usted pero fueron las palabra que dejo dichas.
-Entiendo, bueno en ese caso no hay nada más que hacer, lo mejor será desayunar para ver qué podemos hacer con lo acordado.
¡Aaah! Señorita casi lo olvidaba, nuestro amigo dejó algo en la biblioteca para que podamos llevar a cabo el ritual con éxito. (Comentó alegre mientras todos comenzaban a desayunar).
"(Fin de la línea de recuerdos)"
(Por eso mismo no puedo dejar que la lastimen).
-Así es, el tratado fue hecho para que las guerras en...
-entre nuestros mundos pararan. (Interrumpió el demonio rodando los ojos en modo de fastidio). -Me se la historia al derecho y al revés, jajajajaja ¿Y qué? Sabes, ustedes los seres del bosque son tan estúpidos que siguen creyendo que la paz perdurara, jajaja pero ¿sabes que pienso de tu tratado de paz? (habló Asmodeo con una sonrisa burlona encarando al joven centauro invadiendo su espacio personal).
(Jadeo Aristo por el asombro de la cercanía tan repentina del demonio, mientras los bellos de si cuerpo se erizaban por el miedo).
-No me interesa en absoluto lo que tu pienses de eso. (habló entre cortadamente mientras levantaba el tronco y le propinaba un golpe sorpresa al demonio a la par que empezaban a pelear ambos seres).
Mientras tanto, Oksemackt había conseguido regresar al círculo de protección con la joven y Tobías.
-¿pero qué?... (no alcanzó a formular su pregunta; pues se dio cuenta de que Aristo se encontraba en el suelo forcejeando por soltarse de la cola de Asmodeo, mientras este comenzaba a levantarse sacudiendo la tierra de sí mismo.
-Te lo dije ¡maldita escoria! (vociferó Asmodeo molesto).
-un sucio centauro no podrá contra m...
-¡y que tal dos imbécil! (gritó Oksemackt mientras se abalanzaba contra el demonio tirándolo nuevamente propinándole golpes en diferentes partes).
Aristo logró deshacerse del agarre de la cola del demonio y entre los dos centauros comenzaban a inmovilizarlo en el suelo.
-¡VASTA DE JUEGOS ESTUPIDOS!
Gritó Asmodeo sumamente enojado, y de un solo movimiento se quitó de encima a los centauros manteniéndolos en el aire mientras levantaba sus manos y comenzaba a simular que ahorcaba a alguien con ellas. Pronto los centauros sintieron una presión indescriptible en sus cuellos, sentían que no podían respirar, por más que lo intentaban pero era imposible. El miedo era reflejado en sus rostros y con una sonrisa sádica el demonio se dirigió a ellos.
- ahora ¡MUE!...
No logró terminar su frase ya que el sonido de un disparo hizo eco en todo el lugar a la vez que el demonio era derribado por el impacto de la munición recién disparada; la cual había dado en su hombro izquierdo, dando como consecuencia a la desconcentración de su poder para someter a los centauros y así soltarlos para que estos cayeran mientras intentaban recuperar el aliento.
-¡ te atrevas a dañar a mis amigos! (gritó Tobías con miedo y enojo a su vez, mientras recargaba el arma de caza que siempre cargaba en un estuche el cual había estado llevando sobre su espalda desde que había salido de su pueblo para internarse en el bosque hasta que sus ahora amigos lo encontraron).
-Gracias. (comentó Aristo con cansancio mientras los tres ingresaban dentro del círculo de protección).
Asmodeo se levantó ahora más molesto que antes y se abalanzó con fuerza contra ellos, pero al momento de intentar entrar en el círculo ese salió disparado por el poder de protección.
Cuando creyeron que ya estaban a salvo unos pasos algo torpes y apresurados los sorprendieron, Kriger se aproximaba a ellos con enojo reflejado en su rostro. Aristo y Oksemackt intentaron detenerlo en el momento en que la joven gritó.
-¡Pisará el círculo!
Pero sin éxito alguno, Kriger pasó el círculo destruyendo la barrera que los mantenía a salvo al momento de pisarla. Asmodeo corrió con ira una vez más hacia los centauros y sus acompañantes humanos.
Sus ojos estaban más brillantes que nunca, en un tono carmín y sus pupilas de serpiente estaban dilatadas; levantó sus enormes garras provocando una ráfaga de viento lo suficientemente potente logrando separar a los humanos encerrándolos en remolinos de viento sofocándolos por pequeños momentos pero sin llegar a matarlos. A su vez el suelo comenzó a temblar provocando que la tierra se partiera en dos.
Comenzaron a salir unas especie de enredaderas rojas con espinas trepando el cuerpo de los tres centauros y derribándolos en el suelo mientras los cubrían completamente.
A la vez que desgarraban la carne de estos de manera lenta para no llegar a matarlos rápidamente.
Asmodeo quería que sufrieran, que imploraran piedad, una sonrisa sádica estaba plasmada en su cara mostrando sus perfectos y afilados colmillos, pero esta se desvaneció al momento en que la voz de la chica lo llamó.
- ¡Are lo que desees pero, suéltalos a todos! (Formuló entre jadeos la joven por la dificultad al respirar).
-Parece que después de todo, tu vos también es melodiosa. (habló con asombro para después poner un semblante más sombrío).
- Pero, lamentablemente los mataré a todos preciosa. (comentó con una mirada fría meneando su mano para que el remolino que mantenía a Karui aprisionada desapareciera). Al igual que a ti, elegiste tu lugar con ellos, antes que conmigo. -
El demonio tomó a la chica aprisionándola nuevamente con su cola pero esta vez comenzando a apretarla al grado en qué la joven sintió que sus huesos se romperían, el aire volvía a faltarle y esta vez parecía que su vista estaba nublándose.
-¡ son débiles y patéticos seres! (comentó con fastidio el demonio mientras arrojaba a la joven con una fuerza descomunal; logrando que su cuerpo se arrastrase por el suelo, hasta que algo la detuvo en seco).
A Karui se le dificultaba mantener los ojos abiertos, aunque estaba consciente de que alguien estaba frente a ella, desconocía de quien se trataba. Pequeños hilos de sangre comenzaban a brotar de su boca por los daños de Asmodeo, y su cuerpo temblaba por el dolor y miedo, su vestidura estaba rasgada y manchada de tierra y sangre. Como pudo logró abrir sus ojos cruzándose con una mirada ámbar brillante rodeada de oscuridad.
-A... Az...Aza... (Habló torpe y pausadamente, mientras que su rostro trataba de formar una sonrisa sin éxito alguno).
-Shhhhhh. (la silenció para que no se esforzara más de lo que ya lo había hecho).
Ya estoy aquí. (Comentó con voz calmada el albino mientras se quitaba su capa y la colocaba ahora sobre los hombros de la chica para que esta entrase en calor; después, con suma delicadeza cargó a la joven al estilo nupcial y la recostó en las raíces de un árbol alejado de donde minutos antes se encontraban, todo bajo la atenta mirada del ojos carmín.
-Terminare pronto, descansa. (Comentó mientras caminaba para estar frente al demonio).
Drásticamente la presión en el lugar fue mucho mayor a la que ya existía, la energía de Azazel era descomunal, a tal grado de que las enredaderas y el remolino que mantenía aprisionado a Tobías y a los centauros desaparecieron, en un rápido movimiento Azazel lanzó uno de los Karambit en dirección a Asmodeo hiriéndolo en la mano al momento en que este intentaba bloquearlo.
-¡MALDITO000!... (gritó mientras señalaba al peliblanco con ira). -¡TUUU! (rugió el demonio ojos carmín como si se tratase de un león enfurecido, apareciendo un par de cuchillas en sus manos a la vez que comenzaban con su pelea).
Las cuchillas de ambos bailaban en sincronía a medida que alguno atacaba mientras que el otro bloqueaba.
Ráfagas de viento salían disparadas en cada estruendo con el rozar de las hojas afiladas, ondas expansivas volaron a kilómetros, tanto que fueron capaces de sentirse hasta el pueblo centauro, destruyendo algunas casas por accidente, cosa que lograron prevenir gracias al albino que le había informado al patriarca de los centauros y este a su vez tomó medidas preventivas desalojando a los pueblerinos para evitar heridos posibles cuando llegó.
El sonido que producían los metales al chocar era música para los oídos de ambos. En pocos minutos de haber sido liberado de su prisión de aire; Tobías recobró la conciencia y se ergio rápidamente mientras trataba de controlar su respirar. A su vez veía la batalla que se estaba llevando a cabo frente a sus ojos. Con pasos torpes se encamino hacia los centauros para ayudarlos.
Una vez frente a ellos; los movió un poco brusco para despertarlos logrando despertar a Oksemackt y Aristo y con las pocas fuerzas que les quedaban cargaron a Kriger aun inconsciente, arrastrándolo hasta donde se encontraba la joven.
Por otro lado los demonios seguían inmersos en su pelea; fuego rojo comenzó a rodear las cuchillas de Asmodeo envolviendo también sus manos, sus pupilas se dilataron y sus movimientos fueron más rápidos, logrando herir en varias partes al peliblanco.
Pero en un abrir y cerrar de ojos; la balanza de la suerte pareció estar a favor del albino, logrando encajar ambas cuchillas en el pecho del ser de ojos rojos y por la fuerza excesiva utilizada incrustando también sus manos dentro del cuerpo.
Asmodeo permaneció quieto por unos segundos hasta que su cuerpo reacciono ante el daño provocado, haciendo que el peli rojo escupiera una cantidad excesiva de sangre por unos momentos. Cuando Azazel quiso extraer sus manos, se percató de que no podía, era como si estuviesen siendo sujetadas por alguien más desde el interior. Una risa burlona se escapó de los labios del peli rojo captando la atención del albino.
Intentando con más fuerza logró sacar de un tajo las manos rompiendo una de las cuchillas en el proceso y cortándose con esta. También con la otra cuchilla arranco parte de lo que parecía ser un pulmón y carne con piel. Asmodeo soltó un alarido de dolor al momento en el que la cuchilla se quebró en su interior y la otra salía desgarrando parte de su órgano.
El albino terminó dando unos pasos hacia atrás por la fuerza utilizada, miró sus manos dándose cuenta de que las venas que rodeaban la parte del pulmón se movieron y antes de poder hacer algo estas se aferraron a sus extremidades, la sangre de Asmodeo comenzó a tomar la misma forma de enredadera que había utilizado con los centauros pero esta era mucho más delgada.
Las venas y la sangre se mezclaron para formar una enredadera con espinas cambiando a un color carmín como los ojos del demonio. Azazel trató de quitarlas sacudiendo con fuerza sus brazos en un intento fallido, las enredaderas comenzaron a cubrir su cuerpo formando una esfera rojiza hasta que su apariencia comenzó a cambiar dejando atrás su forma de planta para darle paso a una esfera líquida de color rojo con tonalidades verdosas y oscuras como la sangre de Asmodeo.
-¡No! (susurró Karui aproximándose torpemente hasta caer de rodillas frente a la bola liquida).
Asmodeo quien ya se encontraba como si nada a pesar de tener el pecho perforado, sonrió para pararse detrás de la joven y hablarle con sorna en el oído.
- ¡Espero que no hayan puesto en el todas sus esperanzas! (dijo como si fuera un secreto que acabara de descubrir, por su parte Karui permaneció en silencio, estaba atónita ante lo que acababa de presenciar acaso ¿ese sería el fin del demonio por el cual tan preocupados estuvieron Lucius y Mina? ¿Eso era todo lo que tenía para dar el albino que tanto miedo provocó en algún momento?) ¡JA! Por favor, no me hagan reír...
Las palabras del peli rojo fueron detenidas cuando un palpitar proveniente de la esfera comenzó a escucharse, todos dirigieron su vista hacia el objeto circular, dándose cuenta de que el color comenzaba a cambiar del rojo con verde oscuro a uno completamente negro.
Karui intentó meter sus manos, pero un campo invisible se lo impedía, era como si todo ese líquido estuviera dentro de un recipiente redondo de vidrio. El palpitar cada vez era más fuerte, una fuerza invisible aparto a la joven por un par de metros sin dañarla. Y sin dar tiempo a nadie una onda expansiva estalló.
Provocando un gran estruendo, y lanzando a Asmodeo y Karui por los aires, Aristo cubrió a Tobías con su cuerpo, mientras que Oksemackt corría para socorrer a la chica atrapándola a medio vuelo antes de que esta se estrellase contra los arboles de al rededor. Gases y humo negro comenzaron a rodear el lugar, haciendo que fuera difícil ver lo que pasaba con la esfera.
Cuando el humo comenzó a disiparse todos alcanzaron a ver al chico de cabellera blanca platinada, esta vez tenía la parte superior de su cuerpo al descubierto dejando ver lo que parecía ser una especie de marca en forma flor en parte de su abdomen. Sus manos terminaban ahora en forma de garras color negro y sus ojos, brillaban con mayor intensidad. Pero lo que más llamó la atención de los presentes, fueron unos cuernos blancos de chivo que sobresalían en la parte de la cabeza y las manchas de sangre pertenecientes al pelirojo en su boca.
Sin dejar que los demás procesaran lo que ocurría, el albino apareció frente a Asmodeo de un solo salto, quien no pudo ocultar su asombro por tenerlo parado en frente.
-He comprobado la calidez de tu interior, tu pulmón era demasiado suave. (Comentó tranquilamente mirando a la cara del contrario).
Pero... quiero probar algo mas ¿Cómo sabrá tu corazón?
Antes de que Asmodeo pidiera reaccionar el albino lo tomó por los cuernos con una sola mano zarandeándolo de un lado a otro como si de un trapo se tratara, mientras que sin delicadeza alguna; lo sometía en el suelo boca abajo para ponerse a horcajadas sobre su espalda baja para comenzar con sus propias garras a arrancarle la columna vertebral lentamente disfrutando y deleitándose con los gritos del demonio rojo.
Todos eran testigos de lo que estaba ocurriendo, escuchando los gritos y lamentos cada vez más aterradores que el otro, las suplicas del demonio de ojos carmín se apagaban a medida que el albino seguía con su exhibición macabra, sacando ahora no solo la columna si no órgano por órgano. Laringe, brazo izquierdo, esófago, brazo derecho, pulmón restante, pierna derecha, hígado, bazo derecho, pierna izquierda, páncreas, vesícula biliar, estomago, riñones, intestino grueso y delgado, tráquea.
En un momento inesperado, Azazel se inclinó quedando pegado a la oreja de Asmodeo como él lo había hecho con la joven minutos atrás, y con una sonrisa apenas patente que el contrario fue capaz de ver le dijo.
-¿Sabes cuál es la desventaja del mundo físico?... (comentó mientras tomaba el rostro del peli rojo para que este pudiera verlo claramente).
-Que si pasas mucho tiempo en él, te vuelves un tanto, físico. (Finalizó para con brusquedad enterrar sus garras y arrancarle el corazón de tajo y cortarle la cabeza, para después ponerse en pie, mientras sus ojos comenzaban a cambiar a un tono verde esmeralda, mientras que debajo del cuerpo mutilado aún con vida, un círculo aparecía para comenzar a arrastrar a su interior parte por parte.
-Nos veremos en el infierno, hermano. (Dijo por última vez la cabeza de Asmodeo para desaparecer al ser succionada por el agujero que comenzaba a cerrarse llevándose consigo los lamentos atroces y desesperantes del demonio de ojos rojos a la vez que Kriger quien ya había despertado, miraba con horror al albino para alejarse de ellos y desaparecer entre la vegetación del lugar.
Aristo, Oksemackt y Tobías celebraron en un intento de relajar el ambiente, mientras elogiaban al peliblanco que comenzaba a tomar su forma habitual, desapareciendo sus cuernos y garras al mismo tiempo en que este caminaba en dirección a la joven quien intentaba ponerse en pie con dificultad.
-No te esfuerces. (comentó Azazel una vez que estuvo frente a ella mientras la volvía a cargar de manera nupcial). -Por suerte no recibiste grandes daños, eres demasiado delicada.
Y con esas palabras todos se encaminaron hasta el pueblo, donde fueron recibidos con más elogios y aplausos, los centauros alababan al albino como si de una deidad se tratase, todos estaban felices de que por fin el enemigo dejaría de aparecer. Azazel camino en silencio hasta que llegaron con Klok Sheff, quien los esperaba con un grupo médico de centauros y centaurides que comenzaron a tratar las heridas de cada uno a excepción del albino ya que este último dijo no requerirla, ya que su cuerpo se estaba curando por sí solo.
El bullicio en el lugar y la alegría fueron interrumpidos por un grito ensordecedor.
-¿Por qué celebramos a unos forasteros?... (gritó Kriger quien venía con algunas heridas por Asmodeo).
-Kriger, ellos nos salvaron. (Comentó Aristo con alegría)
-por fin el demonio dejará de molestar a los humanos y dejaran de culpar...
- ¡No me interesa eso! y tú no me hables maldito "Teras"... (monstruo) Les dije que se detuvieran con ese ritual, les dije que causarían problemas, pero nadie me escuchó. Le abrieron la puerta a unos extraños y miren lo que causaron.
-Las casas son cosas materiales hijo. (comentó con calma el jefe centauro).
-¡No me importa, ellos no lo reparan, nosotros sí!
-Si pero nadie murió, que es lo importante. (Contestó esta vez Oksemackt con algo de seriedad).
-¡Siiii! Y que me dicen del demonio que el mató. (mencionó Kriger señalando a Azazel).
porque yo si vi lo que hizo mientras ustedes agachaban la cabeza, yo si escuche sus gritos, y vi también el miedo en su cara mientras este monstruo lo desmembraba como si fuera algo normal.
-Pero... (Dijo Aristo)
- ¡Pero nada! ¿Quién nos asegura que no nos hará lo mismo a nosotros? Esa cosa lo llamó hermano. ¿0 qué? ¿Me van a decir que tampoco lo escucharon?
Kriger hablaba autoritario, los pueblerinos comenzaron a asustarse por todo lo que decía, algunos se alejaron de los visitantes para mirarlos con miedo y horror, de ver a un héroe para ellos ahora solo veían a otro demonio cruel. Karui quien ya había sido revisada y atendida de sus heridas intentó acercarse a Azazel recibiendo la mirada de odio de Kriger.
-Lo más seguro es que esta bruja haya planeado todo desde el inicio. (comentó Kriger mientras tomaba con fuerza a la chica para zarandearla frente a todos).
Rápidamente Oksemackt y Aristo intentaron separar a Kriger de la joven, pero este comenzó a soltar golpes para impedirlo. Kriger desenvaino su espada, cuando el jefe centauro intentó tomarlo por la espalda para inmovilizarlo y pedirle que se calmara. Todo ocurrió en cámara lenta. La espada, quedó a milímetros del cuello del patriarca mientras que la joven era arrojada al suelo con brusquedad y casi aplastada por las patas del centauro iracundo, pero nada pasó.
Azazel quien había permanecido en silencio en todo momento, se encontraba deteniendo la espada con su mano mientras que con la otra tomaba fuertemente a Kriger y lo apartaba tanto de la joven como de Klok Sheff, para dejarlo acorralado contra el suelo colocando su rodilla en el abdomen humano del centauro impidiendo que este pudiera moverse.
La mirada del albino era fría a comparación de otras ocasiones, todos los centauros reaccionaron ante la conmoción apuntando sus lanzas a Kriger.
- ¡Intentaste matar al jefe! (gritaron algunos con enojo).
Azazel levantó la espada para matar al centauro hasta que la voz del patriarca lo detuvo.
-Perdónele la vida, por favor, que reciba su castigo como es debido aquí en nuestro pueblo, ahora mismo. (Comentó serio tratando de aplacar la ira del albino, pues sabía que estaba más molesto).
Con molestia Azazel bajó la espada arrojándola lejos para que Kriger no intentase tomarla para herir a alguien más, pero con el coraje atravesado no contuvo su fuerza y a la hora de soltarlo ejerció más presión con su mano sobre el cuerno rompiéndolo en dos al momento de empujarlo para que quedase tumbado en el suelo.
Todos quedaron atónitos ante la acción del albino pues romperle el cuerno a un centauro era rebajarlo a lo peor, era muestra de burla y vergüenza tanto para el como para los demás.
-Por intentar matar al líder del pueblo, ya no serás más uno de nosotros, las puertas estarán cerradas para ti, deambularas por el mundo el resto de tu miserable vida, serás portador de la marca de los exiliados, para que todos lo vean cuando estén cerca de ti, que el cuerno que se te ha sido arrebatado te recuerde la ofensa contra tus hermanos. (Dijo el jefe centauro con voz fuerte para que todos lo escucharan, mientras que dos centauros tomabana Kriger para sostenerlo con fuerza mientras en su frente colocaban un fierro recién sacado de las llamas de una hoguera cercana para mantener el calor y la luz en el lugar).
-¿Por qué debe pedir para que me perdonen la vida? Así como me exilian ahora, podrían hacerlo con él. (Habló con recelo Kriger mirando a Klok Sheff).
¡Le muestran más respeto a un sucio demonio que alguien que creció con ustedes!
-Por qué él podría matarnos a todos, mientras que tu solo podrías con unos cuantos, además estas frente al príncipe del infierno. Y a pesar de ser un demonio, se ha mostrado como uno de nosotros, sin insultarnos, dándonos el respeto que merecemos. Tú, aun después de haber crecido entre nosotros
no has podido hacer nada eso.
Y así con el sol comenzando a mostrar sus primeros rayos, Kriger se marchó del pueblo para no volver a aparecer jamás.
Mientras que los centauros agradecían a Karui y Azazel por la ayuda con el demonio que tantos problemas les causó.
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