Capitulo 4 EL DESPERTAR
❇️“Días antes de que la joven se escapara”.❇️
La joven ama de la casa ya tenía 20 años, y era indudablemente hermosa, se podría decir que su belleza competiría con la de su madre. Un día como cualquier otro, la chica se encontraba vagando por los corredores de la mansión. Después de terminar con sus deberes y estudios, mucho antes de lo habitual. Caminaba sin rumbo fijo; sin darse cuenta sus pasos la llevaron otra vez a la misma habitación a la cual, en muchas ocasiones había llegado.
Una puerta de roble oscuro, con dibujos tallados a mano muy bien trabajados; la habitación que perteneció a sus padres en algún momento. La joven miró la puerta por unos minutos, y decidida tomó el pomo, comenzó a girarlo lentamente hasta que esta se abrió, con lentitud y cuidado empujó la puerta, dando paso a su vista al interior de la habitación.
Estaba algo oscura, las luces se encontraban apagadas y las enormes cortinas estaban cerradas; los muebles y todo lo que se alcanzaba a ver estaban cubiertos por enormes sábanas blancas que tapaban la más mínima parte de cada cosa; evitando así, que el volvo se colase para dañarlos.
Con el mayor cuidado posible la joven entró a la habitación, y miró todo el lugar, caminó por la enorme recámara con un poco de más confianza y quitó las sábanas que cubrían las cosas, para así poder apreciar los muebles y todo lo que se encontrase a su alrededor. La joven se acercó hasta un librero y comenzó a mirarlo con detenimiento e interés pero; un libro le llamó la atención. Este era grueso y a diferencia de los anteriores, tenía las páginas amarillentas, y el forro era extrañamente curioso ya que parecía piel, pero no reconocía a que animal podría pertenecer; era de color negro, pero lo que le llamó más la atención fue que todos los libros estaban correctamente ordenados, excepto ese.
Todos tenían una capa de polvo muy notoria que daba a entender que hacía ya un buen tiempo que nadie los tocaba, no entendía que decía y no podía leerlo ya que jamás había visto ese tipo de escritura, ni símbolos, y estaba volteado de manera que solo la mitad del libro entrase, y con la vista de las hojas hacia fuera.
Sin más, lo sacó de el estante y lo comenzó a revisar, al tocarlo sintió que el forro era algo caliente a su parecer, eso le pareció muy extraño pero no le dio importancia, estaba maravillada de por fin entrar a la habitación que; en algún tiempo albergaron sus padres, ya que siempre que intentaba entrar terminaba arrepintiéndose y no pasaba de la puerta, sabía que ese cuarto se les había quedado a sus tutores como regalo, pero; estos, seguían usando sus respectivas habitaciones, las cuales según ellos, los padres de la chica les habían dado desde que habían llegado a la mansión.
Hojeo el libro completamente y no pudo entender nada de lo que estaba plasmado en las páginas; así que sin más, se rindió y lo colocó de manera correcta esta vez para que no estuviese mal acomodado.
Miró el librero un segundo y se dio media vuelta para salir de la recámara; pero, al intentar dar un paso, escuchó unos engranes y sonidos de tubos moviéndose, giró bruscamente y miró que el mueble comenzaba a moverse.
Dándole paso a unas escaleras, que minutos antes no se encontraban ahí. Sonrió de lado y se encaminó por estas a toda prisa; una vez pasando, el librero se serró detrás de ella y automáticamente la puerta del inicio de la habitación, que también había estado abierta todo ese tiempo, se serró de golpe.
La joven observó que había una lámpara colgada, y al lado de ésta las cosas necesarias para poder prenderla, ya con la lámpara de aceite en mano encendida; bajó los polvorientos escalones, y al llegar al final, encontró una puerta ligeramente abierta. Se acercó con cuidado, y se adentró por esta.
En la recámara, habían más estantes con libros de diferentes tamaños, grosores y colores, miró unas mesas con frascos cerrados, y jaulas colgadas en lo alto de la habitación; encontró frascos aún más grandes, tanto que permanecían en el suelo bajo las mesas, y al agacharse para observarlos mejor, se llevó las manos a la boca tratando de ahogar un grito de pánico.
En los frascos se podía apreciar a pesar del polvo; que contenían partes, de lo que parecían ser seres humanos, o al menos eso pensó la joven al principio, ya que al ver con mayor detenimiento notó, que la piel en los trozos de cuerpo que se encontraban en ellos, eran de colores que se podría decir, que no correspondían a un humano; siguió mirando y encontró un montón de papeles regados en un escritorio. Comenzó a mirarlos para saber de qué se trataban, era un lugar extraño para ella, ya que desde su infancia había descubierto todos los secretos, y pasajes ocultos de la mansión a excepción de ese; jamás había entrado a la habitación de sus difuntos padres; pero, le alegraba haberlo hecho, por que comprendía un poco más ahora, el contenido de las otras cámaras secretas, que en su tiempo encontró, con armas y objetos extraños, lo que no lograba entender.
De repente, las preguntas inundaron su mente como si de una lluvia de estrellas se tratase.
🤔¿Por qué sus padres tendrían en casa ese tipo de cosas?
¿A qué se dedicaban sus padres aparte de la administración de su empresa?
Y ¿Quién más sabía sobre eso y el lugar que acababa de encontrar? 🤔
Esas y más dudas se comenzaron a agrupar en su mente; no se dio cuenta en que momento, alguien la tomó del hombro, provocando que soltara un grito fuerte y diera pasos en dirección contraria a la persona que se encontraba detrás de ella.
Dando como resultado, que se resbalara y al intentar agarrarse del escritorio, no logró más, que tirar junto a ella todos los pergaminos y papeles que se encontraban en este.
-¿Se puede saber qué es lo que está haciendo aquí? (Dijo Mina, que acababa de asustar a la pobre chica distraída).
-¡Mina! Me has asustado, por favor no vuelvas a hacer eso, casi me provocas un infarto. (Pidió la joven aun tirada en el suelo.) -Por cierto; que es, este...
-¡Usted no debería estar aquí abajo! (Anunció con una expresión que denotaba algo de enfado en su voz). –¡Ahora, salga de aquí, inmediatamente!
Karui por las prisas, agarró el primer papel que vio a su alrededor y antes de ponerse de pie lo guardó entre los pliegues de su vestido; una vez que se aseguró de que este no se caería se levantó, y notó que Mina, realmente estaba molesta así que; como alma que lleva el diablo, salió corriendo por donde vino.
Ya que la joven salió del pasadizo secreto, fue rápidamente a su habitación sin esperar a la mucama, y por los nervios, olvidó la hoja arrugada que se encontraba aun entre su vestimenta; prefirió mejor desvestirse por completo y tomar un baño, y no contarle a Lucius sobre lo ocurrido hasta que Mina hablara con él, o con ella.
Los días pasaron, y la mujer ya había hablado con Lucius sobre lo ocurrido; pero, como era costumbre, esta había abogado por la joven para que no recibiera una reprimenda o un sermón, y al final Lucius aceptó de mala gana dejar las cosas así; pero, con la única condición de que jamás volviera la chica a esa habitación. Y así fue; Lucius personalmente, se encargó de cerrar con llave y candados la puerta para que la joven no entrase, ya que él sabía que podría ser peligroso para ella todo eso. Con el paso de los días no se volvió a hablar del tema.
Un día como cualquier otro, Karui se encontraba aburrida sin saber qué hacer; estresada por lo ocurrido dio un golpe a su closet donde se encontraba colgado su vestido y un papel ya bastante arrugado calló de este. Fue ahí cuando Karui recordó, que antes de salir, había logrado tomar uno de los papeles que estaban en esa cámara secreta; se apresuró a tomarlo y cerró la puerta con cerrojo para que nadie pudiera interrumpirla.
Se sentó frente a un escritorio en el cual a veces pasaba horas escribiendo o dibujando y comenzó a inspeccionar a detalle y cuidado el papel, percatándose de que estos eran una especie de planos…
A los días siguientes como era de costumbre, Karui se escapó de casa para visitar a su “Tío” el señor Enrique, ya que hacía mucho tiempo que no lo visitaba y también examinando los planos se dio cuenta de que en estos había cosas que reconocía de la mansión del ya mencionado.
Así que se encaminó a cumplir con “sus dos misiones”, visitándolo y verificando si esos planos tendrían algo que ver con la mansión del señor Enrique.
👑“En la mansión del Sr. Enrique”👑
-¿hola?... (Se asomó por la puerta principal para ver si había alguien en la mansión).
-¡Buenos días! Si busca al ámo Enrique, me temo que no se encuentra en la mansión por el momento, mi lady. (Expresó el mayordomo encargado de recibir a los visitantes).
-¡Ooh!... Bueno, ya, que; tendré que regresar a casa. (Comentó la chica algo frustrada por no poder pasar la tarde en casa de su tío y soltando un suspiro con pesadez).
- Pero recuerde que usted siempre es bienvenida, puede pasar a esperarlo y en caso de que no regrese antes del atardecer puedo mandarla a casa en carruaje para que no camine por la oscuridad. (Mencionó con una sonrisa el mayordomo, dejando pasar a la joven).
-¡Aaah! ¡Gracias! Jeje esperare como dice, Josef. (Comentó mientras entraba, y se dirigía a la biblioteca de su tío, para “esperar”, mientras Josef la acompaña).
Karui miró los estantes llenos de libros y sonrió.
-No me canso de leer los libros de mi tío, son muy entretenidos.
-Si necesita algo, no dude en llamarme; en un momento le traeré una taza de té, para que disfrute su lectura, mientras espera al duque, mi lady. (Mencionó, dando una reverencia antes de salir).
Una vez que Josef le llevó él té, se retiró, dejando a la joven sola; mientras éste se disponía a realizar otras tareas en el tercer piso de la mansión, Karui decidió sacar el papel con los planos; fue hasta la entrada y comenzó a observar las similitudes. Entró a la habitación de la biblioteca y con un bolígrafo empezó a marcar a su manera, nombrando los pasillos y cuartos, para que ella pudiera reconocerlos.
Al estar de nuevo en la biblioteca, y ubicar la habitación en los planos, observó algo extraño; ya que en esta las paredes se encontraban repletas de estantes con libros, y no se miraba que hubiera forma de que se pudiesen recorrer. Pero, en los planos se encontraba un dibujo frente a uno de los estantes.
Este tenía la forma de un zorro, y aun que le pareció extraño, prosiguió a buscar algo con la forma del dibujo; minutos después encontró una escultura pequeña de metal, Karui la tomó del estante donde se encontraba y al observarla más de cerca notó que la cabeza del zorro estaba agachada, así que la levantó.
A los pocos minutos el estante que estaba en el lugar donde marcaba el dibujo en los planos, comenzó a moverse dejando a la vista unas escaleras en forma de caracol en descenso; la chica, observó las sombrías escaleras por unos segundos y luego dirigió su vista a la puerta de la habitación, se acercó a esta y colocó el seguro para que nadie entrase y con rapidez comenzó a descender.
Una vez que la joven terminó de bajar, se encontró con una puerta, esta parecía nueva, puesto que la madera se veía de mejor calidad y estaba muy bien trabajada; tenía tallados símbolos parecidos a los que estaban en el libro que había encontrado en la habitación de sus padres, el mismo que servía como llave para dar paso a la cámara secreta de donde sacó los planos.
Tomó el pomo de la puerta y lo giró; miró el interior de la habitación con sumo cuidado, para ver si no había alguien dentro. Una vez que se percató de que la habitación estaba vacía, entró con total libertad. Se sorprendió un poco ya que se parecía mucho a la cámara secreta de la mansión Bladewoods, pero esta era un poco más grande.
Miró cada uno de los estantes y libreros que se encontraban ahí, vio partes de cuerpos y órganos con etiquetas; muestras, que se suponía, eran de sangre, o eso era lo que marcaban, miró un escritorio con los mismos símbolos de la puerta.
Comenzó a revisar los cajones, encontró muchos documentos ordenados de la “a” a la “z”; y los tomó para revisarlos más a fondo. Después, de lo que parecieron horas se encontró con un expediente que no tenía letra; si no, un signo de interrogación “?’’.
Esto llamó su atención; ya que todas las carpetas tenían letras, pero esta solo tenía dicho signo.
Se podía ver el deterioro de la carpeta; a diferencia de las demás, y comenzó a leer todo.
📜🖋️“Expediente”🖋️📜
Pag.#1
Hemos tenido teorías sobre lo paranormal, espiritual e incluso la magia, pero no hemos podido entenderlo; a lo largo de la historia humana se pueden encontrar registros sobre seres mitológicos, bestias salidas de la mente, e incluso seres que sobrepasan la imaginación, también se pueden encontrar registros sobre los seres celestiales y demoniacos, pero, ¿quién es el que se encarga de esos registros? o mejor dicho ¿sobre quién se basa la persona encargada de esos registros? ¿Cómo es que puede explicar a detalle los hechos?
Pues la verdad; es que es muy sencillo, ellos mismos en carne propia lo vivieron en su momento y sobrevivieron para contarlo y con ellos sobrevivió algo que pudo respaldar esa historia, así que hoy, yo; Henrrickson Bladewoods, junto a mi amigo, hermano y colega, Enrique Gloucester, y el alto mando de la iglesia, hemos creado la organización Demélgia.
La única organización capás, de estudiar y erradicar las amenazas sobrenaturales, así como tomar el control en cuanto a tratados con seres mitológicos, angelicales y demoniacos que quieren la paz con la raza humana, también es la única encargada de ocultar a la humanidad los hechos que puedan fracturar el estilo de vida de las personas, en pocas palabras somos los chivos expiatorios de la iglesia pero con los beneficios de experimentar con nuestros descubrimientos y utilizar todo eso a nuestra conveniencia.
Pag.#103
Ha pasado un tiempo desde que comenzamos con este nuevo trabajo; la organización Demélgia, nos tienen a Enrique y a mi investigando sobre todo lo relacionado con los demonios, ya que el tema de los ángeles es mas fácil de entender, porque la iglesia nos ha obligado a estudiar todo lo que saben sobre ellos, también se nos está dando un entrenamiento físico para poder combatir contra estos seres.
Por otro lado, hemos comenzado a convivir con lo seres mitológicos del bosque; las hadas, y los elfos, son algo fríos con nosotros; aún así estamos comenzando a crear el tratado de paz entre estos y los humanos. Pero, los centauros, minotauros, trolls etcétera, siguen a la defensiva por nuestra estancia en las aldeas mágicas. Estamos aprendiendo día a día cosas nuevas; y eso en cierto modo nos ayuda, porque entre estos también hay tácticas defensivas contra demonios, ángeles y contra los demás seres.
Pag.#275
Por fin los esfuerzos de nuestras investigaciones están rindiendo frutos, hemos aprendido mucho a lo largo de estos años, logrando avances que han mejorado la vida de muchas personas, aun que la iglesia es la que se lleva el crédito de todos esos “milagros divinos”, como los llaman los aldeanos de los pueblos.
Hemos capturado a muchos seres que amenazan la paz de los tratados entre los seres mitológicos y los humanos, siempre nos quedamos con unos cuantos para estudiarlos, y aprender de estos, sus ventajas y debilidades; también hemos logrado capturar demonios de bajo nivel para examinarlos y hacer pruebas, para ver cómo ayudar a los humanos con respecto a enfermedades incurables.
Pag.#309
Hoy hemos capturado un demonio de rango alto, la verdad es que nunca habíamos visto un demonio como este, tanto en su forma física como espiritual; este ser es extraño. No hay registros de El, como con los demás demonios, y aun que confieso que nuestro objetivo era Mefistófeles; uno de los hijos más importantes de Lucifer, admito que este ser es impresionante, me atrevo a decir que aun tanto como los ya antes mencionados. Este ser es tan fuerte que no hemos podido estudiarlo a fondo; en cuanto lo invocamos, desató energías malignas que provenían del infierno; tanto que cobró la vida de 30 compañeros, miembros de la iglesia, entre ellos a nuestros maestros contra demonios y exorcistas. Pudimos dormirlo por 15 minutos con los artefactos religiosos; pero, no han sido suficiente, ya que los artefactos sacros no le afectan como a los demás demonios, sin duda es un caso único; o tal vez el primero de muchos otros que vendrán en el futuro, pero, este acontecimiento es muy importante.
Pag.#584
Solo han pasado 2 meses desde que invocamos a Mefisto y apareció este ser; pero, se reúsa a cooperar con nuestros avances. Enrique se enfada a menudo, dice que está estancándonos, y que no conseguiremos más información de él, y admito que comienzo a darle la razón. Con mucho esfuerzo nos a dicho su nombre. “Azazel”; y un par de cosas, de las que dudo su veracidad.
Pág. #837
Hemos tenido que encarcelar a Azazel debido a que casi consigue escapar. No tuvimos elección, de no haberlo hecho hubiéramos muerto, siento que este ser es mucho más peligroso que Lucifer mismo. Su energía espiritual es extraña; es como si fuese la maldad en carne propia, pero a la vez es como si estuvieras delante de una presencia divina; es extraño, y no hemos podido encontrar debilidades en él, pero eso no significa que no las tenga.
Pag.#1055
Azazel ha entrado en un estado de hibernación, o al menos eso es lo que nos explicó antes de que durmiera. Dijo que estaba aburrido de ver almas tan abominables. (Y si, se refiere a Enrique y a mi). Dice que si los humanos quisieran paz entre ellos y los seres vivos, no atacarían a aquellos que no siguen sus ideales, y aun que en cierto modo entiendo su molestia en cuanto a eso, sé que no puedo hacer nada al respecto, por ahora. También dijo; que solo despertará cuando algo realmente importante le llame la atención, que estará consiente y escuchará todo a su alrededor; pero, nada de lo que hagamos podrá dañarlo en ese estado. Así que por ahora no podremos avanzar en nuestros estudios. Lo he encerrado en la sima de la montaña rumbo al bosque, he puesto hechizos de protección y de retención con ayuda de las hadas y elfos, ellos han prometido encargarse de colocarlo cada que estos se debiliten, de esa manera si despierta no podrá liberarse. Hemos hecho un hechizo en el que las cadenas solo desaparecerán con mi sangre, de esa manera ni Enrique ni la iglesia podrá utilizarlo para fines malos como con los anteriores demonios. Si algo me pasa solo mi descendencia podrá liberarlo, si eso ocurre será porque “tu” ya encontraste mis registros.
Pag.#2139
Han pasado ya unos años desde que Azazel entró en su hibernación; y aún, está con vida. He estado estudiándolo desde que apareció, y aún más cuando comenzó esta etapa; pero, me sorprende ver que esté completamente sano. Como si nunca hubiera entrado en su sueño, sé que es consciente de todo a su alrededor; le he hablado de mi familia, a pesar de que esté dormido y no me pueda contestar sé que me escucha. Enrique y yo, nos hemos distanciado un poco; el piensa que si dominamos a los demonios, podríamos utilizarlos para mejorar la vida entre nosotros.
Quiere esclavizar a los seres vivos que no sean humanos, también ha tenido más teorías sobre Dios, oh, como él lo llama, “El egoísta”; pues, piensa que así es Dios al no darnos vida eterna y condenarnos a vivir, sufrir, batallar en nuestro día a día y morir; teme a la muerte más que nada.
Me preocupa; dice que si consiguiéramos arrebatarle a Dios la vida eterna podríamos ser igual a Él, y bueno se ha envuelto en una especie de cruzada con el apoyo de la iglesia para ir en busca de aquello que pudiese darnos vida eterna. Aunque sé que eso es imposible; los demonios, ángeles y bestias mitológicas; todos, sin excepción, mueren tarde o temprano, solo que unos antes que otros. Así que sé que le será imposible encontrar lo que busca con tanta desesperación. Por mi parte:
Yo he decidido quedarme para vigilar a Azazel y los demás demonios que en todo este tiempo hemos capturado, no los tengo como esclavos si no como pacientes para poder estudiarlos a diferencia de Enrique, el piensa que por no ser humanos deben ser tratados como animales. Aunque sea mi amigo, suelo pensar, que llega a excederse en su manera de tratar a los demás; pero sé que es algo que tarde o temprano cambiara, tengo esperanza en que eso pase. Karui, si algo llegase a pasar; recuerda que puedes confiar en Lucius y Mina, sé que a estas alturas ya has de estar leyendo estos documentos, solo te aconsejo.
“¡NO CONFIES EN LA IGLESIA Y EN ENRIQUE HASTA QUE VEAS QUE A CAMBIADO!”
Karui estaba tan sumergida en los registros que no se percató del sonido de pisadas en los escalones hasta que la puerta fue abierta; miembros de la rama secreta del vaticano estaban de pie frente a la puerta mirando a la joven sentada frente al escritorio con los expedientes esparcidos por este.
-¿Quién es usted? Y ¿Qué hace con propiedad del vaticano? Todo lo que está en este lugar es propiedad de la iglesia, será acusada por esto. (Declaró el hombre notoriamente molesto, acercándose a ella lentamente pero a paso firme).
-¡Yo! Lo siento, no sabía… (Fue interrumpida).
-¡Atrápenla! ( Decretó el hombre). - Nada de lo que está en este lugar debe salir a la luz, si eso pasa será un desastre. Pondrá en peligro a la organización.
Los guardias que se encontraban minutos atrás en la puerta, se acercaron a Karui, de manera amenazante; la joven comenzó a retroceder, y cuando vio la oportunidad, empujó a uno de los guardias con todas sus fuerzas, logrando que este chocara con los estantes y de estos cayeran frascos y sus contenidos sobre él.
El guardia comenzó a gritar de dolor, al parecer el contenido de los frascos al contacto con la piel creó una reacción parecida al ácido; y esta, comenzó a carcomer la piel del hombre estando con vida; sus ojos que habían sido bañados por el contenido de los frascos, comenzaron a deshacerse. Por instinto, se llevó las manos a la cara, pero al tocar de nuevo el líquido, sus manos también se empezaron a deshacer; el hombre gritaba sin cesar, vapor salía de su cuerpo apestando y nublando toda la habitación.
Algunos comenzaron a sentir mareos, y otros a vomitar sangre; el humo que emanaba del cuerpo ya sin vida, aún seguía despidiendo gases, al parecer tóxicos para el cuerpo humano. Instantáneamente, al ver lo que ocurría, los restantes que se encontraban bien, comenzaron a correr olvidando a la joven; y ella a su vez, salió corriendo de ahí una vez que todos lograron escapar de los gases; uno de los hombres intentó detener a la chica, pero ella se dio cuenta poco antes y comenzó a correr; sabía que si regresaba a su mansión, soldados al servicio del vaticano estarían ahí, así que huyó en dirección al bosque.
Corrió y a los minutos encontró el camino que llevaba en dirección a la sima de la montaña; pero, cuando iba a detenerse para pensar; si subir o no, escuchó voces de los soldados, y sin más emprendió camino a toda prisa.
-¡Rápido, sé que está cerca! (Demandó el capitán del escuadrón que se acababa de internar en el bosque).
-¡Puedo verla! Está subiendo la montaña, no tendrá escapatoria. (Contestó uno de los soldados).
-¡Es una chiquilla estúpida! (Se burló otro hombre). - Se acorraló sola, como conejo para lobos.
-¡Demonios! ¿En qué problema me he metido? (Se dijo a si misma con preocupación). - Si salgo de esta, y vivo para contarlo, Lucius y Mina me matarán.
Karui, llegó a la entrada de la cueva, el sol se comenzaba a ocultar, y eso hacía que fuese más difícil ver el interior de esta. La chica iba a regresar por donde vino, cuando escuchó los pasos de los soldados acercarse; y sin más remedio, se internó en la misma.
Mientras más caminaba, menos veía el suelo y las paredes, tropezó con muchas rocas, y chocó con algunas paredes, pero comenzó a ver a lo lejos una luz; sin pensarlo corrió hacia ella. Un enorme agujero estaba en el techo, y por este entraba la luz de la luna que ya se había colocado en el estrellado cielo nocturno; miró que bajo la luz, se encontraba el cuerpo de lo que parecía ser un hombre, clavado con estacas con cruces, de oro y plata, incrustados con diamantes y rubíes.
El cuerpo estaba amarrado con sogas que no eran usuales; puesto que estas, solo las tenían en las iglesias importantes, el hombre estaba hincado con la cabeza agachada y los ojos cerrados, su cabello era tan largo que le llegaba al suelo estando hincado, su color de piel a pesar de estar cubierto de sangre seca y tierra, denotaba su tez blanca y cabellera plateada.
La joven se asustó al ver el estado del cuerpo, que notoriamente se veía sin vida por la gravedad de las heridas, y lo seco de la sangre.
Cuando la chica se dio la vuelta para emprender camino a la salida, recibió una bala de fusil en el corazón; automáticamente la joven cayó al suelo frente al cuerpo clavado por las estacas con cruces, sangre comenzó a brotar, manchando la ropa y el suelo por completo. La joven se llevó una mano al lugar donde impactó la bala, levantó su saco el cual estaba agujerado por la misma y vio la piedra que años atrás su antiguo amigo Azra le había obsequiado. La piedra había recibido el impacto, pero al venir con tanta fuerza esta misma se había incrustado en su pecho; claro que, sin llegar a matarla, pero sí, provocándole una herida notoriamente grande, profunda y con mucho dolor.
-¡No sobrevivirá por mucho; debemos llevarla con el alto mando para que den su sentencia!
-🤔(¿Qué?... ¿Acaso dijo el alto mando?... ¿Se referirán a los que estaban a cargo de la organización que mencionaba el expediente?... ¡De ser así me darán pena de muerte sin escucharme ni dejar que me defienda!... Tengo que salir de esto a como dé lugar, si tan solo pudiera moverme, pero mi cuerpo no me responde por la adrenalina).🤔Dijo en su mente, la joven.
Dos soldados se acercaron a ella, para sacarla arrastras de la cueva; pero se detuvieron al ver que el cuerpo del hombre comenzó a moverse. Los soldados miraron con atención el cuerpo, notando que las sogas estaban manchadas con la sangre de la joven dama.
-¿Cuál… Es el nombre de la dama? preguntó el capitán del escuadrón (con tono serio).
-Karui… Bladewoods, señor… (Dijo temeroso un soldado mirando en dirección a la joven y el cuerpo del hombre).
Un silencio se hizo presente por unos minutos, y el aire que pasaba por la cueva se detuvo repentinamente; al ver como la sangre de la joven consumía las sogas como si se tratase del mismísimo fuego.
( Exclamó el capitán). -¡Que Dios… Nuestro creador… Nos ampare! (Al mismo tiempo, los rostros de los soldados se tornaron pálidos; mientras que el hombre, que se encontraba aparentemente sin vida, lentamente, alzaba la cabeza y abría los ojos, dejando ver, su hermoso brillo ámbar, que resaltaba aun sobre la luz de la luna).
-¡Con… Que… Tu… Dios! ¡Dios no tiene poder sobre MI!... (Rugió con voz ronca, fuerte y áspera; el hombre como si nada le hubiera ocurrido, se levantó, terminando de romper las sogas y arrancando de su piel las estacas con las cruces)…

Comentarios