Capítulo 3 UNA OPORTUNIDAD

 


-¡Señorita Bladewoods! (Gritaban  los sirvientes de la mansión, mientras recorrían cada una de las habitaciones en busca de la mencionada).

-¡Ahora! ¿Dónde se habrá metido? (Exclamó poniendo una de sus manos en la frente con frustración, mientras observaba los alrededores por el enorme ventanal de la sala principal).

-Ha, son todos muy duros con ella; es joven, intenta entenderla. Es como las avecillas de un nido intentando volar, no siempre la mantendrás entretenida aquí en la mansión, además; algo cambiará, lo siento, no sé cómo, pero, lo sé y no comprendo si es bueno o malo. Aunque admito que si yo fuera ella también escaparía de casa a menudo. (Dijo apartando la mirada de Lucius).

-Ella es nuestra prioridad; si algo le ocurre será nuestra culpa, y tú, no ayudas más que para que ella se escape, de que te sirve llevarte tan bien con ella si la pones en riesgo, además me preocupa que vaya a la mansión del señor Enrique, él está detrás de lo que ocurrió esa noche. (Dijo girándose hacia donde estaba Mina).

-Lo sé, pero tarde o temprano se enterará de la verdad, y ella deberá aguantarlo o romperse. La joven ya no es más una niña, y lo sabes, Lucius. Y no podemos hacer nada para evitar lo que ocurrirá, Karui está en riesgo desde su nacimiento y jamás cambiarás eso. (Dijo con expresión de tristeza y seriedad a la vez mientras caminaba hacia la puerta de la sala principal pasando a un lado de él)Lamento no poder ser de mucha utilidad, no fue mi intención que ella se alejara tanto de la mansión, la buscaré, si eso te complace. (Cuando dio un paso al frente para seguir su camino hacia la puerta; Lucius la detuvo con fuerza del brazo,y la miró a la cara con expresión seria).

-Perdona… ( Desvío la mirada). - Sé que no ha sido culpa tuya; es solo que, me preocupa un poco el hecho, de que salga sin supervisión. Sabemos que es cuestión de tiempo antes de que le den caza; y prometí protegerla, se lo prometí a ella, y a él; no quiero fallarles como esa noche. (Soltó un largo suspiro).

-Jum, ella es más fuerte de lo que crees, no la subestimes mi adorado demonio; o te recuerdo que ya una vez yo cometí ese error. Estas haciendo exactamente lo mismo que yo hice contigo; claro, era diferente la situación pero, lo mismo a fin de cuentas.

💠"Línea de recuerdos"💠

Una demonio demasiado joven se encontraba gritando, y gimiendo de dolor e ira. Había caído en una trampa; la habían invocado y esta había acudido al llamado. Muchos demonios, aún seguían las tradiciones con respecto a ser invocados.

-¡Maldito humano, me las pagarás! (Gruñó con enojo, al ver a un hombre acercándose con una cruz de oro puro).

-Quien diría que las demonio hembra son realmente hermosas a los ojos de un hombre, y más tu que eres una súcubo joven. ¿No te parece atractiva Lucius?, agregaremos a un demonio más a la lista. (Dijo regodeándose por su captura triunfal).

-Admito que es hermosa, para ser súcubo, señor Enrique, es de las más hermosas que he llegado a ver pero, no es de mi interés. (Habló en tono frío y sin prestarle atención a la súcubo).

-Basta, los dos se están comportando como unos verdaderos idiotas; ahora. (Un tercer hombre se puso a la altura de la súcubo ya que esta estaba de rodillas amarrada por cadenas venditas).

-Disculpe la poca delicadeza que, hemos tenido mis dos camaradas y yo; pero, no puedo dejar que se marche ahora que por fin hemos capturado a una de su clase. Espero que me entienda y también que logre comprender que no quiero hacerle daño aunque de ser necesario lo tendré que hacer. Estará a la disposición de mi casa y servirá a mi familia por tiempo indefinido, entienda que desde ahora usted es una exiliada en el infierno por haber caído en nuestra trampa; una vez que se acabe su tiempo para estar aquí ya no podrá volver con la frente en alto, así que le recomiendo que se ponga cómoda y olvide volver con sus camaradas demonios. (Le colocó un collar mágico para castigarla, en caso de que intentara escapar o hacer daño a los de la mansión).

💠"Tiempo después"💠


Ya tenía tiempo que la  demonio había sido capturada, logró demostrar que era más poderosa de lo que pensaron; ya que, en un solo día había intimado con todos los varones de la mansión de los Bladewoods; excepto con el ámo de la casa y con el mayordomo, ya que ambos habían salido para atender negocios. Cuando regresaron notaron a varios de los sirvientes muertos, otros enfermos y en muy mal estado ya que la súcubo se había alimentado de la energía de estos al momento de su intimación. A todas las mujeres de la casa incluyendo a la señora Bladewoods las había encerrado en una habitación amplia, y las durmió con sus poderes para que estas no despertaran eh interrumpieran su momento.

-Veo que han regresado mi joven ámo, puedo complacerlo, así como lo he hecho con todos los hombres de la casa. (Comentó burlona mente, mientras se levantaba del escritorio del señor).

-Puedo ver que te has divertido mi querida demonio. Pero, olvidas que debes seguir órdenes; creó que es momento de que las recuerdes, así que iré a ver a las doncellas y cuando llegue a la habitación las quiero ver despertando o, Lucius, se encargará de darte una reprimenda, mucho mejor que la que tú has dado a mis sirvientes. (Dijo con una sonrisa de lado).

- Éste humano, no será nada después de que acabe con él, nadie jamás me ha derrotado. (Afirmó con arrogancia).

-No te confíes, mi dulce demonio, siempre hay una primera vez para todos en la vida. (Dijo saliendo de la habitación en dirección a donde estaban las mujeres).

-Eres lindo, pero  no por eso seré amable contigo. (Mencionó  mirándolo de arriba abajo). Caerás en mis encantos, así como todos, en esta casa.

-No me compares con simples sirvientes; súcubo, no tienes ni la más mínima idea de a quien le hablas. (Sentenció serio y frío).

Con el paso de los años, la súcubo intentó seducir al mayordomo; pero éste núnca cayó en sus encantos, eso  comenzó a irritarla al grado de que día y noche trataba cosas diferentes, pero el hombre no mostraba emoción alguna ante los actos de la fémina. Con el tiempo la mujer se enteró de la verdadera identidad del mayordomo; era nada más y nada menos que un demonio, así que dedujo que los encantos para humanos no funcionaban debido a eso. 

Intentó seducirlo de la manera en que lo hacía en el infierno, pero tampoco dio resultado y eso la frustró aún más, a pesar de que logró que le dieran su libertad, tanto a ella como a  él; este no se fue de la mansión.

Si no que, dejó en claro que, serviría a la familia por más tiempo, sin recriminar o exigir nada; a lo cual ella no lograba comprender.

Para este punto su deseo por hacer que el demonio cayera en sus encantos, ya se había convertido en obsesión, y un sentimiento parecido al amor había comenzado a surgir en el interior de su retorcido corazón. La mujer se limitó a solo intimar con un humano cada que necesitara energía y dejó de matarlos, ya que había comenzado  a entender un poco más al demonio, y sabía que en cierto modo no le agradaba que asesinaran humanos, sin motivos.

-Tienes lo que deseabas, eres libre de volver a las profundidades del infierno ¿por qué no te vas? (Preguntó el señor Bladewoods).

-Créame, quisiera irme; pero, no puedo. (Bajó la mirada.) - Ese maldito a cavado con mi orgullo como súcubo; jamás… Nadie, me había humillado tanto. No se imagina a cuantos demonios y humanos logré hacer caer  a mis pies; han sido tantos que ya he perdido la cuenta, y él, es el único que no se doblega ante mí. (Dijo con lágrimas en los ojos por el enojo).

Es frustrante tener un enemigo y no poder vencerlo, pero más frustrante es sentir atracción hacia ese enemigo y que él, no te corresponda. (Cayó de rodillas frente a la enorme ventana de la sala principal).

-No me digas ¡que! ¿Acaso tú, te has enamorado de Él? (Miraba incrédulo a la súcubo).

(Ella por su parte, sollozó aun de rodillas mirando la alfombra y apretando los puños).

-No creí que fuese ha pasar ésto, de haberlo sabido te hubiera dado tu libertad desde antes para evitarte tanta pena.  (Comentó con expresión de arrepentimiento)Puedes quedarte si lo deseas, pero; promete que cuidarás de los que estén en casa, solo eso te pido. Así tendrás más tiempo para hacer que tal vez el sienta algo por ti; nunca se sabe, él es un demonio como tu, pero, eso no impide que el sienta a fin de cuentas.  (Le guiñó un ojo y salió de la habitación dejándola sola).

💠"Años después"💠

La señora de la casa se encontraba tejiendo unas pequeñas botitas de bebé, color blanco en el salón principal; mientras la lluvia arreciaba con fuerza las casas. Lucius entró a la sala donde ella se encontraba y le entregó una taza de té, para calmarle los dolores que su estado le provocaba.

-¿Lucius?... (Lo llamó la mujer, que tenía unos dos meses de embarazo).

-Dígame, mi señora. (Habló de inmediato el mayordomo).

-Quiero, que te enamores, y si es posible que hagas una vida; anhelo que olvides el amor que estoy segura aun me guardas.
Sabes que jamás hubiera sido posible lo nuestro; además siempre he amado a Henry, y me duele ver que le seas fiel solo porque es mi esposo. (Dijo mirándolo a la cara con tristeza).
Me duele verte así; mereces mucho más, además yo, siempre te vi como un amigo, lamento que me hayas malinterpretado todo este tiempo.

-Entiendo, pero no creo poder cumplir ese deseo que usted me pide. 
Siempre fue la única en tratarme bien, a pesar de saber que era un demonio, no me temió, ni huyó de mí, quede cautivado por la frágil niña que estaba en cama sin poder mover ni un músculo. Jamás creí salvarle la vida a un humano.

- Y, te lo agradezco, pero; yo no te amo, entiende que jamás podre corresponderte, mi amor es solo para Henry y, pronto daré a luz a un heredero de él.
Eso hace el amor. Y quiero que tú te enamores de verdad,  que ames y que vivas cada día como si fuera el último. 
Quiero lo mejor para mi amigo y, jeje, aunque no lo creas he visto como esa súcubo te mira.
Realmente le gustas, aunque es orgullosa deberías darle un nombre ya que ella esta aun en la mansión solo por ti.

-Esa demonio solo me quiere llevar a la cama y ya; no es por que sienta algo por mí, de eso estoy segu... (Fue interrumpido).

-¡LUCIUS! ... (Alzó un poco la vos la mujer)Ella tiene sentimientos aunque sea un demonio como tú; así que te pido que los respetes, si no los correspondes al menos respétalos. (Dijo indignada la mujer mirando el jardín para ver que la lluvia había cesado).

-Lo lamento, no era mi intención ofender la. (Miró en dirección donde la mujer había posado su vista, y vio a la súcubo sentada en el césped con mariposas a su alrededor).

-Si tan solo te dieras un tiempo a conocerla mejor, sabrías que es una chica increíble mi querido Lucius. (Finalizó con una sonrisa de lado poniéndose de pie y dejándolo solo en la gran habitación).

-(Suspiró. ) - No creo poder amar a nadie más que a ti; desgraciadamente. Aunque, admito que se ve hermosa, a diferencia de cuando llegó, creo que ella y yo estamos destinados a no ser amados por los que queremos. (Miró a la mujer con una sonrisa apenas visible).

-Mi viejo amigo, debes superarlo, y darte una oportunidad; jamás quise robarte al amor de tu vida, porque ella también es el mío. Pero concuerdo con ella, si no le das una oportunidad jamás sabrás si realmente siente algo por ti esa chica. (Comentó Henry).

-Prefiero evitarme el pleito de la traición entre demonios; todos somos así en el infierno, no podemos confiar en los nuestros.

-Jajaja, pero recuerda que no estás en el infierno y ella tampoco. Solo piénsalo. (Dijo marchándose de la habitación el señor Henrrickson, ya que se encontraba en el marco de la puerta).

-🤔“¿Darle una oportunidad?" Veremos si se lo merece...🤔(Pensó el mayordomo).

Lucius salió al jardín donde aún seguía la súcubo; ella, al darse cuenta de su presencia se levantó del suelo, y se acercó hasta él.

- ¿Qué es lo que quieres de mí? He sentido tu mirada durante un largo rato; aunque no se bien si es por algo malo o bueno, esta vez no he hecho nada.  (Cuestionó en tono de fastidio).

-No he venido a regañarte; sólo, quería ver cómo te encuentras; eso es todo.

-¿ha? … ¿es una broma? ¿Tu, preocupado por mi bienestar? (Habló arrogante y sarcástica  arqueando una ceja).

-Bueno… Yo venía en son de paz, y a cumplirte un único deseo, el que tu pidieses, pero como no me crees, creo que tendré que olvidar por completo este gesto de amabilidad que estaba por mostrarte; así que, te dejo, que sigas apreciando la naturaleza, veo que sin duda, es mucho más entretenido que cumplir tu capricho, así que, adiós. (Expresó en tono de indignación y resignación tratando de esconder una risa pequeña que asechaba con salir en su rostro).

-¡No te muevas! (Gritó la mujer lanzándose sobre el.)-Si no me cumples lo que quiero, no te lo perdonare. (Declaró alterada y emocionada terminando sobre el).

- ¿Sabes que no me importa, en lo más mínimo tu perdón, verdad? Súcubo. (Arqueó una ceja).

-Lo sé … (Bajó la mirada decaída, ante sus palabras ).

Él; tomó su mentón con delicadeza, y la obligó a mirarlo a los ojos por un instante.

-He pensado que, súcubo; se oye muy corriente para alguien de clase como tú, así que se me ocurrió llamarte por, ‘‘Mina’’, si te parece bien. (Manifestó  relajado).

La mencionada abrió los ojos completamente, y abrazó con fuerza a Lucius, estaba contenta por recibir un nombre de parte del ser que había cautivado su corazón de hierro, al cual nadie jamás había conseguido acceso.

Me encanta!... ¡Adoraré ese nombre por siempre!... ¡Lo amo!... (Un brillo en sus ojos, se hízo notorio para el hombre; dejándole en claro, lo feliz que estaba la demonio).

-¿Y? … (Lo miró, con ojos pícaros).

-¿Qué ocurre? (Cuestionó desconcertado, por el cambio tan repentino en ella).

-¿Me cumplirás, ese deseo? (Lo miró a forma de súplica).

-Lo lamento; pero la oferta expiró al dudar de mi palabra, así que si me disculpas, debo seguir con mi rutina como mayordomo, y mano derecha del ámo Bladewoods. (Ambos se levantaron del suelo y fueron en dirección a la mansión, mientras Mina le reclamaba por no cumplir con lo que había dicho).

💠"Fin de la línea de recuerdos"💠

-Te subestimé tanto, que terminé locamente enamorada de ti, y aun que admito que jamás planee ésto, es lo mejor que me pudo pasar. Así que no la subestimes, ella es muy lista; y si se mete en problemas estaré allí para sacarla de ellos.

-Bien, después de todo, solo cuento contigo. (La dejó salir de la habitación).

-¿Mina?...

-¡Dime Lucius!... (Preguntó deteniéndose frente a la puerta).

-Tampoco me arrepiento de todo lo que hemos pasado juntos, espero podamos seguir recreando más momentos solos tu y yo en el futuro. (Le dedicó una sonrisa fugaz y se dirigió al escritorio para comenzar con lo habitual).

Ella, al mirarlo y oírlo decir esas palabras; se sonrojó por completo y siguió su camino para ir en busca de la chica, pero se fue con un sentimiento que no púdo sacar de sí misma.

🤔Eres impredecible,  mi adorado Lucius, creo que, por eso es que me vuelves completamente vulnerable.🤔(Sonrió).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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